Terapia de luz polarizada

Antecedentes históricos

En el espectro electromagnético del Sol está presentes todo tipo de longitudes de onda, desde el ultravioleta más corto, pasando por el espectro visible, hasta el más largo, la luz infrarroja, y a cada longitud de onda podemos atribuirle diferentes efectos biológicos.

Las propiedades curativas de la luz se conocen desde la antigüedad: ya en el antiguo Egipto se utilizaba a menudo la terapia directa con luz solar, la helioterapia. Europa adoptó de la antigua Grecia los conocimientos de los efectos de las longitudes de onda sobre el organismo y su salud.

Recientemente, la luz polarizada lineal de baja intensidad emitida en un amplio espectro ha supuesto otro avance en el tratamiento.

El verdadero avance en Europa fue a finales del siglo XIX. cuando se empezó a utilizar la terapia de la luz solar para tratar la tuberculosis de la piel. Por sus éxitos en la terapia de luz solar, el médico Niels Ryberg Finsen recibió el Premio Nobel en 1903. Después, muchos estudios científicos demostraron el impacto positivo de diferentes longitudes de onda sobre el metabolismo, el sistema nervioso e inmunitario.

El descubrimiento del efecto curativo, la invención

A finales de los años 70. el profesor Endre Mester trató con éxito heridas y úlceras con luz de láser de baja potencia. Márta Fenyő con sus compañeros descubrió que la polarización es la propiedad característica de la luz de laser responsable de la bioestimulación y consecuentemente de la curación de las heridas y úlceras que no cicatrizan.

Así nació su invento y patente “Aparato y método para curar heridas y lesiones superficiales”, es decir, la terapia de luz polarizada .

Así Márta Fenyő y su equipo de investigación descubrieron el efecto estimulante de la luz polarizada en todos los sistemas biológicos vivos, incluyendo la estimulación significativa de las capacidades de autocuración del cuerpo humano cuando se utiliza en el tratamiento humano. Esto se explica principalmente por el efecto de la luz polarizada en la regeneración, revitalización y armonización de las funciones celulares.

La terapia de luz polarizada también trae resultados en el tratamiento de las enfermedades crónicas como las úlceras, el acné y otras enfermedades crónicas de piel, así como en el tratamiento de las lesiones deportivas.

La luz polarizada permitió conseguir resultados rápidos y convincentes en el tratamiento de cicatrices postoperatorias, quemaduras, dolores de cabeza, dolencias reumáticas y artríticas.

En la mayoría de los casos, el tiempo de tratamiento de las zonas definidas en la superficie de la piel es entre 2-30 minutos. En los casos que necesitan tratamiento de zonas más extensas, el haz de luz se utiliza para escanear toda la zona y eso requiere más tiempo.

La nueva invención
superficies emisoras de luz de cualquier tamaño y forma

En el año 2004 Márta Fenyő descubrió y patentó una tecnología de fuente de luz polarizada construida a partir de LED, que permitía la construcción de dispositivos médicos equipados con superficies emisoras de luz de cualquier tamaño y forma. Esta tecnología permitió la construcción de dispositivos médicos capaces de tratar zonas muy pequeñas (p. ej. 1 cm2), y también como dispositivos de gran superficie adecuados para tratamientos toda la superficie del cuerpo con un agente bioestimulante y curativo: la luz polarizada.

El mecanismo de efecto de la terapia de luz polarizada

La luz polarizada aumenta significativamente la actividad de las células inmunitarias, estabiliza la membrana celular de los glóbulos rojos y mejora su capacidad de unir, retener y suministrar unas cantidades adicionales de oxígeno.

La terapia de luz polarizada estimula significativamente la actividad de los linfocitos T

Los linfocitos T se encargan de reconocer y destruir millones de células defectuosas que surgen cada minuto en el cuerpo humano y que posteriormente se convierten en la causa de graves enfermedades y deformaciones malignas.

Este tratamiento puede impedir enfermedades más o menos graves y también facilitar y acelerar la recuperación en enfermedades crónicas.

La capacidad aumentada de los glóbulos rojos para unir, retener y suministrar mayores cantidades de oxígen o.

Gracias a la capacidad aumentada de los glóbulos rojos para unir, retener y suministrar cantidades adicionales de oxígeno, las células disponen de más oxígeno vital, como demostraron los trabajos de investigación de Márta Fenyő y el profesor Imre Lengyel, jefe del laboratorio médico del Instituto Nacional de Cirugía Vascular, a principios de la década de 1980.

Profundidades de penetración en la piel de diferentes longitudes de onda de la luz visible y de la radiación en la banda del infrarrojo cercano

El espectro electromagnético incluye una amplia gama de longitudes de onda diferentes, desde la radiación ultravioleta (UV), muy corta, hasta las longitudes de onda más largas parecidas a la radiación infrarroja (IR).

La terapia de luz polarizada (PLT) utiliza la luz visible y las longitudes de onda parecidas al infrarrojo en el tratamiento.

La profundidad de penetración en la piel depende de la longitud de onda, por lo que es diferente para cada longitud de onda.

¿Cómo estimula la luz polarizada la función del sistema inmunitario?

Los proyectos de investigación demostraron que las heridas y las úlceras crónicas tratadas con luz polarizada empezaron a curarse. La luz polarizada estimula los mecanismos de autodefensa del organismo . Descubrimos que tras la terapia de luz la defensa celular intensificó notablemente.

Los glóbulos blancos más activos fagocitaron la mayoría de las bacterias.

Tras la terapia de luz polarizada la actividad de los glóbulos blancos (granulocitos neutrófilos) aumentó: fagocitaron la mayoría de las bacterias encontradas en el espacio intercelular.

Anteriormente, las bacterias intercelulares obstaculizaban en gran medida el proceso de curación de las heridas.

Un aumento demostrable de la protección inmunitaria.

La imagen microscópica tomada en el transcurso de la investigación comprobó que, tras la terapia de luz polarizada en el frotis examinado al microscopio, aumentó el número de glóbulos blancos, diferentes de los granulocitos neutrófilos siendo representantes de mayores niveles de protección inmunitaria, como los linfocitos, los monocitos y los eosinófilos.

La inmunoelectroforesis confirmó el efecto positivo de la luz polarizada.

Además de la defensa celular, también se estimuló la defensa humoral. La inmunoelectroforesis de una muestra de exudado de la herida tomada después de un tratamiento mostró sin duda un aumento significativo de la cantidad absoluta de ocho tipos de inmunoglobulinas vitales. “La luz polarizada ha elevado la protección del cuerpo humano a un nivel superior”- explica Márta Fenyő su investigación.

Las pruebas de laboratorio confirmaron el efecto estimulante de la luz polarizada.

Según los resultados de investigaciones posteriores, el efecto estimulante de la luz polarizada sobre el sistema inmunitario se ha demostrado repetidamente en pruebas de laboratorio tanto in vitro como in vivo: se ha demostrado que la luz polarizada estimula la actividad de los linfocitos T en la sangre.

Antecedentes biofísicos de la terapia de luz polarizada

¿Qué es la luz polarizada? ¿Cómo se produce?

El haz emitido por la fuente de luz contiene ondas luminosas que oscilan en todas las direcciones del espacio. Un filtro polarizador colocado directamente en el haz de luz permite que sólo pasen los componentes del haz de luz que oscilan en una dirección preferida del espacio.

Efecto de la luz polarizada en la bicapa lipídica

Las ondas de luz polarizada se dirigen en el plano preferido del espacio. Según un modelo biofísico desarrollado por la inventora Marta Fenyő y su equipo de investigación, un campo electromagnético que oscila en este plano definido reorganiza ligeramente las cabezas polares de la bicapa lipídica de la membrana celular. Alcanzar mayores niveles de energía lleva a una mejor organización de las membranas celulares.

Este pequeño cambio de estructura tiene importantes efectos biológicos al papel amplificador de la membrana celular; puede impactar la fluidez y permeabilidad de la membrana, el movimiento de proteínas de membrana y a los procesos metabólicos y de transporte en la célula.

Existe un estrecho vínculo entre la bicapa lipídica que constituye la membrana celular y las proteínas unidas a ella. La membrana tiene la capacidad de transferir energía desde la reordenación de la cabeza polar inducida por la luz polarizada hacia las proteínas que afectan a prácticamente todos los procesos asociados a la actividad celular, como la producción de energía celular, los procesos inmunitarios y las reacciones enzimáticas, incluidos los procesos de transporte activo y pasivo.

La membrana celular desempeña un importante papel bioquímico; por esto, el cambio de conformación causado por la luz polarizada puede afectar a importantes procesos bioquímicos, incluidos los procesos de reconocimiento (anticuerpos, hormonas), la transferencia y conversión de energía, como la fosforilación oxidativa, y la transferencia de información (neurotransmisor).

Además, la luz polarizada aumenta la capacidad de los glóbulos rojos para unirse, retener y suministrar más oxígeno, estabiliza la membrana eritrocitaria y así, aumenta la estabilidad de los glóbulos rojos en condiciones anóxicas.

Mejora la circulación de la sangre y eso causa que la mayor cantidad de oxígeno llegue más rápidamente a las células, los órganos y los sistemas. Las investigaciones realizadas en varios sistemas modelo biológicos han demostrado que la luz polarizada favorece la capacidad de defensa.

La luz polarizada estimula el sistema inmunitario, favorece los procesos regenerativos en todo el organismo y, de tal modo, ayuda a la curación de las heridas.

Nuestra experiencia práctica hasta ahora demuestra que la luz polarizada tiene un efecto beneficioso directo sobre las terminaciones nerviosas, las vías energéticas y los tejidos nerviosos, aliviando o aliviando completamente el dolor .

Sobre la base de los resultados anteriores, se puede extraer la siguiente conclusión: La terapia de luz polarizada normaliza y armoniza los procesos biológicos alterados .

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